jueves, 12 de diciembre de 2013

Yo querìa un tamagotchi... y todo se fue a la mierda.

Desde que me levante por la mañana, sabia que algo malo iba a pasarme... (Lo note, sobre todo, cuando fuì al baño y no habìa papel higiènico) pero ya no suelo darle mucha importancia a ese tipo de cosas para no rallarme con ellas... En fin, un dìa de poco curro, pasarse por casa de tus amigas... Que te tiren pounds por la ventana... etc. Hasta ahì: todo de lo mas monòtono y normal...

                (Descanso para fumar)

Mas tarde, puede que sobre el mediodìa alguien me comento algo que me hizo preocuparme, pero, aùn con eso, mi dia seguia tranquilamente viendo series y hablando con mis amigas... sin darle muchas vueltas a nada y disfrutando de los instantes de felicidad que tenìa, pues señores alguien importante me ha dicho que la felicidad no es una meta, sino un sentimiento.
Entonces, nos enteramos de que en un bar regalaban  200 tamagotchis a las primeras personas que fueran, yo querìa uno, pero nadie querìa acompañarme ... Estuve hablando con mi madre y me sentì feliz. Justo despuès me marche a casa, y por primera vez en todo este tiempo, no habìa nadie. Ninguno de mis compañeros estaba allì, cosa extraña cuando vives con 8 personas. . Pero bueno, algun dìa tenia que ser la primera vez, me duche y me vestì, con esa sensaciòn de que algo malo iba a pasar... Entonces, llaman a la puerta... una barba larga, larga, me dice que tiene que decirme algo, me deja hecha mierda y se va... y seguìa sin aparecer nadie por mi casa... y se me habian hasta quitado las ganas de ir por el tamagotchi... me volvì a casa de mis amigas, ya sabeìs por no sentirme sola, aunque lo siento muy a menudo... y tras una charla y unas cuantas cosas mas me volvì a casa, me metì en la cama e intentando dormir... finalmente me quede dormida... sin animo, ni tamagotchi... puede que en el fondo todo me pase porque no quiero madurar, ni afrontar mis problemas, o simplemente porque todo da bastante asco.
Finalmente, hoy he amanecido con fiebre y mis caracterìsticas anginas como pelotas de golf, por lo que por un tiempo espero que todo vuelva a la normalidad... aunque, sì, lo normal es muy aburrido... y està es la historia de porque hoy no tengo un tamagotchi que cuidar...

jueves, 17 de enero de 2013

Al límite

 

Esa rueda incansable que siempre vuelve al punto de inicio estaba llevándoles de nuevo al límite. Ese límite en el que la mayoría enloquece, obligándose a parar, retroceder o virar el rumbo…

A ella le gustaba estar al límite, siempre se había deleitado en los extremos, pues los puntos medios le resultaban aburridos, monótonos, letales… Solía decir que sólo en las situaciones extremas las emociones estaban a flor de piel, las personas se dejan llevar y realmente se ven a ellas mismas sin mascaras ni disfraces. Eran esos momentos en los que todo se tornaba real para ella, y dónde realmente se cercioraba de su existencia.. Aborrecía, lo normal, mediocre, cotidiano… Situaciones en las que los demás se sienten cómodos ya que se mueven en su espacio conocido, habitual, momentos que todos han practicado millones de veces del modo ensayo-error-acierto…resultándoles así tan fáciles de manipular y colorear a su antojo…

Para deshacerse de esos antifaces hay que llevar a las personas al límite donde no están sus zonas seguras, dónde realmente son personas y se muestran tal como son con sus impulsos, instintos, debilidades y fortalezas. Esos límites dónde a ella le gustaba estar bailando en el constante y cambiante caos que la mecía y la llevaba al éxtasis de todos sus sentimientos, dónde todo tomaba forma y significado, allí, dónde se amaba de verdad, se lloraba de verdad, se gritaba, se sufría… Pero, todo era puramente real y no había lugar para falsas pantomimas de baratos actores habituados a su escenario y a su obra que día tras día repiten de manera incansable dejándose morir sin vivir realmente ya que quedan atrapados en los medios de todo que en realidad son sus jaulas, cuyos barrotes son sus formas de pensar que poco a poco les convierte en esclavos de su “vida fácil sin complicaciones”, de su campo de seguridad., la mayor cárcel de todas… y arrastrando y encerrando a todo el que está a su alrededor y se acomoda a esas formas de vida tan habituales, vánales y cotidianas…

 

Una vez más quiero bailar en los extremos, sentir el vértigo al tambalearme, el miedo a caer al vacío, y apurar al máximo la vida. Una vez más quiero vivir mi vida, sin permitir que nadie la vida por mí.

lunes, 31 de diciembre de 2012

Preocupaciones

La señorita Doña Preocupaciones, doña paranoias, doña siempre miro el lado negativo del vaso y se preocupa antes de tiempo de todo lo que pueda ir mal, se pasaba el día planificando por sí pasa esto o pasa lo otro y planteándose la vida como un valle de lagrimas, en el que adoptando la Ley de Murphy como religión se repetía: si algo puede salir mal, saldrá mal… pero no siempre era así, a veces las cosas malas que planificaba simplemente no pasaban y sin alegrarse por ello, centraba sus energías en planificar y esperar la siguiente preocupación de su lista y así poco a poco pasaba los días entre sus cuadernos anotando, planificando, previniendo…~alitutos15 (16) acomplejada por un montón de problemas que ella misma creaba en su mente y le estaban arrebatando su vida, lo que ella tanto se empeñaba en proteger, hasta que se dio cuenta de que el único problema que debía centrarse en combatir era su manera de pensar, pues si piensas en cosas malas las atraes y todo depende de la manera en que veamos las cosas, y así estas serán consideradas por nosotros, no podemos hacer como esta señorita y quedarnos acongojados en un rincón temiendo por todo, sino que debemos afrontar las cosas cuando estas lleguen pero siempre esforzarnos por vivir nuestra vida, sin que nada, ni nadie pueda arrebatarnos eso.

miércoles, 24 de octubre de 2012

POSITIVAR

Se había caído al suelo de bruces, su boca era una coctelera de tierra y sangre, agitadas, no removidas, que lentamente iba derramándose sobre sus ropas. Aún con esas, sonreía, no, mejor aún soltaba carcajadas entre las cuales intentaba con todas sus fuerzas escupir todo ese amargor que la iba consumiendo no tan poco a poco como suele pasar... ya que su alma, cual enfermo de lepra, se estaba desprendiendo de ella constantemente, convirtiéndola en un amasijo de huesos y carne que golpe tras golpe iba deshaciéndose de toda su historia pasada, olvidando su esencia, corrompiéndose y volviéndose vulgar como todos las que la rodeaban, por el mero hecho de positivar, a lo cual se había visto obligada desde siempre, renunciándose una y otra vez a ella misma, no aceptándose, y una y otra vez se repetía: tengo que positivar, mientras intentaba levantarse de ese camino de piedras que se clavaban en su cuerpo, sin darse cuenta de que al desprenderse de su alma enferma estaba quedando enterrada en una fosa disfrazada de falso positivismo, tras la que ocultaba su negación...

... y de tanto positivar, y positivar se volvió loca y perdió sus alas, y ahora se arrastra descalza en una negra fosa de la cual no saldrá jamás, pues bajo al infierno mortal por no sentirse sola, una vez más.



Bajo las sonrisas que no regalo está enterrada mi esencia

No Future

El mundo está roto, no existen los pedazos que puedan recomponerlo y los pocos que quedan están a millones de años luz entre ellos, nos lo hemos cargado con nuestra humanidad. Esa humanidad prepotente, que se comporta como un adolescente que cree que lo sabe todo y sólo hace que tropezar y caer, una y otra vez haciendo caso omiso a las advertencias. Humanidad, que en el fondo, solo adora a un dios, más grande y volátil que todos los otros juntos, el dinero. Dinero que va corrompiendo poco a poco las consciencias, disfrazado de libertad, de vida... cuando realmente es todo lo contrario, es la mayor cárcel... 

martes, 8 de mayo de 2012

Alborosie In The Ghetto

 Mi canción del día

Sigue corriendo

Has estado corriendo durante mucho tiempo para alejarte de todo lo que te arrastró al vacío, y te drenó por dentro. Has avanzado y has recuperado gran parte de la esencia que por mucho tiempo creías enterrada entre vagos recuerdos de tiempos mejores, incluso estás mejorado, o eso piensas, a veces, cuando te sientes optimista. Estas en un momento, en el que a pesar de todos los baches que van apareciéndote en el camino, te empeñas en avanzar, te levantas, una y otra vez, cada vez mejor y más rápido y sólo te quedas con lo bueno, para que los malos momentos no puedan dejarte ese amargor en el que antes te deleitabas en tu desdicha. Ya no eres esa persona, a la que interiormente odiabas y querías dejar atrás, y sigues corriendo para que no pueda volver a alcanzarte, continuas, aunque a veces el corazón te sale por la garganta de lo rápido que intentas ir, pero eso aún te gusta más, te hace sentir de nuevo vivo, lejos del pasado, y ha pesar de todo, en el fondo, sigues teniendo fe en los humanos e intentas aportar a los otros algo de lo que has aprendido, para ayudarles a crecer ... No pares.